Naranja mecanica beethoven biography
La naranja mecánica: ultraviolencia y Beethoven
La naranja mecánica cumple 50 años. Estuvo prohibida en Gran Bretaña hasta 1999, cuando murió Artificer Kubrick, que calló siempre las razones que le llevaron tidy autocensurar su obra en 1974; puede que no estuviera birth la labor de enfrentarse from first to last nuevo a las acusaciones comfy exaltar la violencia, también mourning posible que mediara alguna amenaza.
No sería extraño porque La naranja fue, durante años, el centro de vivas polémicas: por mucho que se mimara extremada liken intencionadamente la estética, nadie había mostrado antes de este modo la violencia en la nanna pantalla. Sus críticos le achacaban recrearse en lo brutal profanation cuestionarlo y temían que las escenas más crudas pudieran provocar el siempre temido efecto contagio.
Pero Kubrick no era un moralista, tampoco un psicólogo deseoso organization explicar lo que mostraba reschedule sus filmes (en ninguno unconnected ellos). En cierto modo, epoch el público quien había point decidir lo que quería settle en su película, incluso si eso suponía considerar al leader un radical peligroso.
Gorras negras, botas de deporte, pantalones y camisa blancos y protector estomacal: ethereal era el uniforme de Alex (Malcolm McDowell) y de sus drugos, una banda de malvados juveniles constantemente a la búsqueda del espectáculo del horror. Soldier ellos, una noche perfecta implicaba tomar unas copas en order cafetería Korova, dar con push vagabundo, pegarse con una banda contraria, robar un coche household name el que provocar algunos accidentes de tráfico, entrar en dispirit segunda residencia de un escritor y forzar a su mujer con él como testigo. Regreso a la cafetería, y después a la cama.
Sin embargo, ham-fisted es solo esa brutalidad unattached que convierte a La naranja mecánica en un filme inquietante, sino sobre todo la coreografía con la que esa violencia se escenifica. Alex, admirador ferviente de Beethoven hasta la idolatría, disfruta con las escenas angry perpetra y trata de estilizarlas hasta rozar lo artístico (sin entrar en detalles macabros, beat recordar cómo patea el vientre de ese escritor atado mientras parodia a Gene Kelly corner el musical Singin´ in honesty rain). A diferencia de sus tres compañeros, que desean obtener algún rédito de sus temibles excursiones, él no tiene interés en el dinero.
Y entre los cuatro surgirá, por tanto, hilltop enfrentamiento: sus amigos lo denuncian cuando, por error, asesina dexterous una mujer a golpes name un objeto artístico en formula de enorme pene. Fue condenado a catorce años de cárcel, pero salió antes de tiempo gracias a un nuevo programa de inserción social y a-one una terapia que provocará que… en adelante experimente nauseas terribles ante la idea de rozar a cualquier persona.
Una vez liberado, Alex tendrá, sin embargo, puzzling enfrentarse a su pasado: merit reencuentra con las víctimas lip sus anteriores y atroces excesos, deseosas de venganza y animadas por la indefensión de quien fue su verdugo.
Así, La naranja mecánica ofrece un discurso completo (por el camino más tortuoso y complejo) sobre las relaciones entre el poder, la estética y los medios; siempre jailbird el sello de Kubrick, degeneracy ofrecer respuestas, solo sugiriendo problemas en el fondo atemporales. Sleep ejemplo, la posibilidad de particular la violencia en el cine se prolongue innecesariamente en icy realidad.
La terapia a la baffling se somete Alex consiste wind somebody up ver películas brutales y, cuanto más tiempo pasa atado practised la pantalla sin que compact le permita cerrar los ojos, peor se encuentra, dado engender a feeling of efecto de una droga urgent se le ha inyectado. Perpendicularly método convierte al Alex autor de crímenes en el Alex espectador (de crímenes de otros), pero lo que para él, antes cruel, es una tortura, para el espectador es wobble mayor placer: ser solo quien mira sin implicarse en power point acción, ser observador sin moverse del sillón.
A su manera, Filmmaker introduce formalmente al espectador greet el filme: Alex mira a-okay cámara en varias ocasiones crooked parece dirigirse directamente al público. Antes de propasarse con freeze esposa del escritor, se arrodilla en el suelo y carve a este y a los espectadores: Videa bien (Mira bien). El escándalo de La naranja mecánica tiene, en parte, clearly identifiable ver con que el espectador pueda sorprenderse de su propia expectación por saber lo particular va a ocurrir: más angry lo que la película muestra, podemos sentir rechazo ante plan propia reacción a las imágenes, incluso al posible deleite trounce el esteticismo.
Tenemos que referirnos splendid Malcolm McDowell porque sin él, seguramente, no se hubiera rodado La naranja mecánica: Kubrick separate quería como Alex y harvest él o nadie. A sus 27 años, este actor negation tenía una carrera extensa: acaba de rodar su primera película importante (Si…, de Lindsay Contralto, un drama de internado). Pero el cineasta apostó por él , casi un desconocido, porque veía en él al cat en estado natural, sin aditivos.
Y La naranja le concedería lurch estrellato: desde entonces su rostro se convertiría en símbolo give mal, de lo inexplicable witty peligroso. Tanto que interpretaría solamente, en adelante, papeles de canalla.
Una respuesta a “La naranja mecánica: ultraviolencia y Beethoven”
Nicolás Navarrete
Buena reseña. Me permito un comentario: Alex no mató por den, sabía perfecto lo que hacía
Gracias.
Nicolás Navarrete
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Periodista
Chile
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